Nos enseñan a caminar, a leer, a rezar, a ser 'niños buenos'. Nos acostumbran a ser humanos de cierta forma, tal como a ellos les parece que es correcto.
No podemos sacarnos de encima todo ese peso que han depositado sobre nuestros cerebros año tras año. Quizá ni siquiera debamos hacer el esfuerzo. Mmm Pero... tienta el deseo de poder hacer las cosas... nuestra vida... tal como queremos, sin llevar la mala fe de que cada acto y sentimiento no sean más que el reflejo de nuestra educación impuesta. Por ejemplo, días atrás me encontré entablando amistad virtual con una mujer nada de virtual: plena, buenamoza (según la foto), inteligente y... culta. Nos fuimos envolviendo en un mar de emociones y energía vital (libido) hasta la saciedad. Las palabras fueron brotando y quedamos en éxtasis. Lloramos y reímos a enorme distancia física. No hubo contenido erótico (Al menos no explícito. El otro... siempre está ahí, ¿no?), sino profundización en la propia magia de lo que ella y yo somos, en nuestras riquezas y debilidades, en la soledad y en la fuerza por hacer algo digno en este mundo. Al final del gorjeo, estuvimos de acuerdo en que eso también es hacer el amor, pero de una forma nueva, llena de originalidad e intensa hasta el gozo... pero sin contacto sexual. Eso nadie nos lo enseñó.
No podemos sacarnos de encima todo ese peso que han depositado sobre nuestros cerebros año tras año. Quizá ni siquiera debamos hacer el esfuerzo. Mmm Pero... tienta el deseo de poder hacer las cosas... nuestra vida... tal como queremos, sin llevar la mala fe de que cada acto y sentimiento no sean más que el reflejo de nuestra educación impuesta. Por ejemplo, días atrás me encontré entablando amistad virtual con una mujer nada de virtual: plena, buenamoza (según la foto), inteligente y... culta. Nos fuimos envolviendo en un mar de emociones y energía vital (libido) hasta la saciedad. Las palabras fueron brotando y quedamos en éxtasis. Lloramos y reímos a enorme distancia física. No hubo contenido erótico (Al menos no explícito. El otro... siempre está ahí, ¿no?), sino profundización en la propia magia de lo que ella y yo somos, en nuestras riquezas y debilidades, en la soledad y en la fuerza por hacer algo digno en este mundo. Al final del gorjeo, estuvimos de acuerdo en que eso también es hacer el amor, pero de una forma nueva, llena de originalidad e intensa hasta el gozo... pero sin contacto sexual. Eso nadie nos lo enseñó.
12 comentarios:
¿cuántas oportunidades nos perdemos de disfrutarlo? ¿cuántas veces no se tiene la valentía para asumirlo como tal? ¿cuántas veces se hará el amor al día? ¿cuánto tiempo se necesita para encontrarse a alguien capaz de saborear ese regalo? No quiero perder más mi tiempo, ahora he aprendido a disfrutarlo y reconocerlo ... y me gusta hacerlo contigo.
Vaya! Lo sé! Gracias.
Déjence de pendejadas, quizas les hace falta madurar............... hacer el amor o tener un orgasmo por una caja ? soy escéptico ante esas estupideses.........jajajajaja ...........muchas gracias por producirme una gran carcajada. PD: Fue un orgasmo leer estos pensamientos tan ridículos.
y como dices que no se puede tener orgasmos por una caja... oh y tu lo tuviste leyendo.... buhhh que fome.
Me gustó lo que escribiste, hacer el amor no tiene siempre que ver con relacionarse sexualmente con otra persona... y vice versa. Que lástima que anónimo uno y dos no se hayan identificado... se confunden sus comentarios.
Sorry, dónde dije que tuve orgasmos leyendo? Creo que debemos ser más rigurosos a la hora de plantear nuestros puntos de vista.
Quiero hacer el amor
Jajajá. Y en qué estás que no? Yo...? Adivina. Chau.
es lindo ver que borras mis comentarios
Mmm? La verdad es que no sé de qué hablas. Quizá dejaste un comentario en otro sector del blog, no? Saludos.
mmm sus escritos reflejan su personalidad eh...
aunque hay un cuento medio transfugo que descubrir?
buen articulo profe ... nunca lo abia visto desde ese punto de vista :/
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