Algunas personas tienden a considerar valioso sólo aquello que pueden reducir a dinero, es decir, para ellos quizá valga más un automóvil que un acto de cortesía.
Si nos preguntamos ‘¿qué ganaré con decir la verdad?’, estaremos razonando en el esquema ‘monetarista’ ya mencionado. Es que decir la verdad, por el contrario, es un acto altruista, de valor incalculable bajo el esquema de libre-mercado. Ser veraz es un acto libre y de total gratuidad. En él me consagro a la aventura de ser cada día más digno.
Una vez que decido –libre y responsablemente- no mentir, engañar u ocultar información malintencionadamente, estoy dando un paso hacia el vacío, pues sólo yo seré el llamado a sostener la palabra empeñada y todas sus consecuencias. Nadie habrá de ocupar el lugar que valientemente hemos construido para ser auténticamente libres.
Decir la verdad es renunciar al influjo de las circunstancias y al estigma de la soledad. Es un acto donde prima la valentía, el compromiso abierto y tenaz con los propios principios.
Quien ose buscar sombra bajo este árbol, tendrá que soportar más de una penuria; pero también habrá frutos maduros que cosechar en la hora de la justicia.
La verdad, por supuesto, no nos hará más ricos, nos hará mejores.
Si nos preguntamos ‘¿qué ganaré con decir la verdad?’, estaremos razonando en el esquema ‘monetarista’ ya mencionado. Es que decir la verdad, por el contrario, es un acto altruista, de valor incalculable bajo el esquema de libre-mercado. Ser veraz es un acto libre y de total gratuidad. En él me consagro a la aventura de ser cada día más digno.
Una vez que decido –libre y responsablemente- no mentir, engañar u ocultar información malintencionadamente, estoy dando un paso hacia el vacío, pues sólo yo seré el llamado a sostener la palabra empeñada y todas sus consecuencias. Nadie habrá de ocupar el lugar que valientemente hemos construido para ser auténticamente libres.
Decir la verdad es renunciar al influjo de las circunstancias y al estigma de la soledad. Es un acto donde prima la valentía, el compromiso abierto y tenaz con los propios principios.
Quien ose buscar sombra bajo este árbol, tendrá que soportar más de una penuria; pero también habrá frutos maduros que cosechar en la hora de la justicia.
La verdad, por supuesto, no nos hará más ricos, nos hará mejores.
9 comentarios:
Confieso que por un error llegué a tu blog.
Decir la verdad es siempre importante y necesario, sin embargo, ¿qué pasa cuando somos incapaces de "ver" nuestra verdad? ¿cuando negamos la evidencia de los hechos? ¿puedes decir que siempre eres honesto con tus pensamientos y sentimientos? Si es así te felicito, he pecado y he conocido a muchos que sin la intención de mentir niegan su propia verdad.
Bueno, una cosa es no poder ver mi propia verdad, y otra distinta... negarla. En todo caso, nunca dije que fuese fácil o agradable esto de vivir en la verdad. Y respecto a ser honesto con mis sentimientos... sí, estoy en eso. Me he equivocado, he malinterpretado mis propias voces en algunas ocasiones, pero no significa que, necesariamente, haya mentido o engañado. Ésa no fue mi intención.
¿que se entiende con "decir la verdad"? ¿le estare dando a mi projimo mi verdad subjetiva o objetiva dependiendo del tema?
quizas si es de un hecho o una cosas .si le digo la verdad ¿estare dando mi interpretacion acerca del ente?
jean paul
la verdad ...buen tema y por qe no ablar de la mentira tanbien ... es todo blanco o negro ..pero darnos cuenta de la verdad ..primero tiene qe aver una mentira... o una duda...
como cuando usted entro a la sala ..y dijo ... ¿ estan seguras qe soy profesor ? XD para ser capaces de decir la verdad ..primer ai qe reconocerla ...y para darse cuenta de eso ... ai qe ver lo contrario ??
alumna :)
Estimada alumna, mucho cuidado con asemejar 'falso' con 'mentira'. La mentira implica intención: conozco la verdad...y digo algo distinto (contrario).
Y en el caso del ejemplo que tú señalas, basta con saber cómo se puede demostrar 'legalmente' la calidad de profesor: con el título; y en caso de no poseer el documento...buscar pistas objetivas al respecto.
Saludos.
ok...
alumna :)
hay verdades que mejor no decirlas porque sus consecuencias (el que otro sepa) pueden ser fatales.
La verdad sirve para tener un proyecto de vida acorde con lo que somos. Desear, es un sentimiento; querer, implica voluntad y la voluntad implica empeño. No se trata de desear algo, sino entender que somos y quien somos, y en función de esto ejecutar nuestro proyecto de vida en orden y constancia. La verdadera felicidad solo se alcanza con una vida coherente con lo que el hombre realmente es: imagen y semejanza de Dios. Sin la palabra de Dios como fundamento no hay orden moral y la lucha por el conocimiento de la libertad cae en el vacío. El salmista dijo: Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?
Gracias por tu comentario, amigx Anónimx. Lamentablemente mezclas temas y no defines tus conceptos. Veo que eres creyente, y lo respeto, pero desde ya rechazo que la felicidad o la verdad dependan de la creencia en un dogma. Saludos.
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